

Biografía
La vida de Los Delinqüentes fuera del talego.
Este es el verdadero curriculum nuestro…
Nos conocimos cuando chico en el instituto porque escribíamos cosas raras. Además compartíamos ideas con nuestros demás colegas y montamos una pandilla que era La Peña los 7.
Hacíamos teatro y conciertos en institutos y demás salas. También cantábamos nuestras canciones por los bares, los Caños, diversas localidades gaditanas y otros lugares perdidos.
En 1998 formamos los Delinqüentes (Miguel y Marcos), conocimos a Diego meses después, y grabamos una maqueta de cuatro temas nuestros. En ese momento empezamos a disfrazarnos y a ir corriendo por la calle.
ER MIGUE
“Yo nací en Jerez un 20 de junio de 1983 y viví en la barriada La Granja hasta que cumplí 8 años y me trasladé con mi familia al campito, entre la Barriada San José Obrero y Guadalcacín. En aquella época me gustaba la música rap y me ponía con mis colegas a bailar en cualquier sitio. Hacíamos el gusano sobre el césped de cualquier parque.
Algunos años más tarde tenía una guitarra flamenca, ‘La Venena’, que me compré con el dinero que me regalaron en mi Primera Comunión y tocaba con ella las canciones de Pearl Jam, Nirvana, Metallica y todos los grupos rockeros que empecé a conocer con 12 años. Aquel verano me fui con mi hermano y un amigo a Lisboa a ver a AC/DC en concierto, el mejor que he visto nunca.
Quería ser veterinario porque me encantan los animales. ¿Cuáles? Perros, palomos, pajaritos, caballos… pero un día grabé un reportaje sobre Camarón, en el que salían Kiko Veneno y Pata Negra en su primera etapa, y descubrí que mi verdadera vocación era la música. Las canciones que más me gustaron fueron ‘Farmacia de guardia’, ‘El rock del Cayetano’ y ‘La Muchachita’.
Cuando terminé la escuela (con 14 años) hacía un programa de radio con mi hermano Manu en la emisora de nuestro barrio y allí ya me iba cantando las canciones y las historias que me inventaba: ‘Paquito y Manolo de Jerez’, la historieta de ‘Emilio Cubito de Yelo’… Mi primer grupo era yo solo, se llamaba Cañería. También, a veces, utilicé el nombre de Lomo Eléctrico.
Entré en el instituto Caballero Bonald, en el barrio de La Asunción, y allí conocí a Marcos, porque yo tenía una sudadera con la foto del ‘Sombra y Luz’ de Triana; y el Canijo, que también tocaba la guitarra y lo flipaba con Jesús de la Rosa y Los Beatles, le pidió a una coleguita suya que estaba en mi clase que nos presentara.
Empezamos a prestarnos discos, a tocar música y a escaparnos de las clases porque lo que queríamos era estar todo el día en la calle”.
ER CANIJO
Soy el más pequeño de cuatro hermanos y nací en Jerez un 27 de junio de 1982. Mi casa está junto a la estación de trenes de Jerez y por eso las primeras veces que nos juntábamos er Migue y yo para ensayar lo hacíamos por las vías, en los caserones abandonados de la antigua estación de mercancías.
Antes de llegar al instituto y de coger la guitarra me gustaba jugar al fútbol, y estaba en un equipo de Jerez, el Mundo Nuevo, donde jugaba de delantero. Incluso una vez me llamaron para ir a jugar a Francia con la selección gaditana.
Todos los veranos, como ahora cada vez que tengo algunos días libres, me iba con mi familia a la playa de Pejinas, en Rota, a una casita que levantamos allí entre todos.
Me gustaba escuchar la música heavy de mi hermano y los discos de Los Beatles y de Triana que había en mi casa. En el instituto se me atragantaban las matemáticas, así que me fui alejando de las clases y acercando cada vez más a la guitarra.
Algo me decía que era más cómodo utilizar las manos para coger un lápiz (y escribir algunas letrillas para cantarlas) que para coger ladrillos, porque una vez me salieron callos como castillos porque me puse a currar con el Migue en una obra para sacarnos cien duros cada uno.
Incluso he llegado a vender claveles, pero pronto conocimos a Diego Pozo y empezamos a tomarnos en serio nuestra afición por la música.
A partir de la maqueta surgieron cambios en la banda, Diego pasó a ser guitarrista del grupo y conductor de los siguientes éxitos.
ER DIEGO
A mí me parieron en Jerez, un 27 de octubre de 1975. Mi infancia la pasé en la calle Cruz, en el céntrico barrio de la Albarizuela, haciendo diabluras allá por donde podía con mis compares.
Estudié en La Salle y cuando terminé el instituto me fui a Puerto Real para hacer magisterio, pero con la beca que me daban no me llegaba ni para pagar el autobús.
Era más fácil, y además me gustaba más, ganarme la vida tocando con los grupos de Jerez. Desde los catorce años ponía la guitarra allá donde me llamaran, ya fuera para hacer rock, flamenco, blues o funky.
Como no me podía estar quieto (por eso el Migue me dice en broma ‘tranquilino’), compaginaba el instituto con el conservatorio de música y cuando terminé solfeo empecé a dar clases como profesor de guitarra.
Tenía un grupo con mi compare David, Palocortao; y grabamos varias maquetas que estuvimos moviendo por Madrid sin suerte. A pesar de ello, el manager que teníamos, y que también llevaba a An-tonio, nos sacó una actuación en el escenario flamenco del 10º Espárrago Rock (el último que se hizo en Granada).
Fuimos los únicos que montamos una batería en aquel escenario y para una ocasión tan especial me puse mi camiseta del Betis.
Mi biblia son Los Beatles, Jimi Hendrix, Los Rolling Stones, Bob Dylan, Sabina… Para mí no hay ni estilos ni géneros musicales. Hay música buena y música mala.
Un buen día, después de dar un concierto en el pub de Jerez ‘Los Dos Deditos’, me presentaron a dos niños que buscaban a alguien que les diera clases de guitarra flamenca, pero no para tocar palos del flamenco, sino para aprender a tocar rock y a puntear. Eran Migue y Canijo.
Realmente, el que pagaba las clases era Migue, pero por el precio de uno acabaron viniendo los dos. En la tercera clase me contaron que tenían un grupo y yo les pregunté por las versiones que tocaban. Sin embargo me sorprendieron cuando me contaron que ellos preferían cantar sus canciones.
Me tocaron ‘Fumata del Ladrillo’ y se los presenté a Josema Pelayo, el productor de Palocortao, que se convirtió en el productor de Los Delinqüentes.
La vida de Los Delinqüentes…
Así que en 1999, a través de Diego, conocimos a Josema García Pelayo y a los músicos que hoy nos acompañan, y grabamos en su estudio la segunda maqueta.
Una canción de esta maqueta (‘El Duende Garrapata’) sirvió como banda sonora a una campaña publicitaria (Juegos Ecuestres Mundiales Jerez 2002), y empezamos a ser conocidos en Jerez.
Josema empezó a distribuir la maqueta en las diferentes casas discográficas y firmamos los derechos editoriales con BMG Ariola. En mayo del año 2000 grabamos lo que sería la tercera maqueta (completamente en directo). Y estuvimos un gran tiempo esperando respuesta de EMI, pero como no venían a vernos, pasado el verano tuvimos que ir por nuestra cuenta a Madrid haciendo los hippies y colándonos en las casas discográficas con las guitarras para que nos escucharan (Virgin y Sony).
Tocamos en un colegio mayor, en el retiro, en una casa de un ricachón en Somosaguas, en una fiesta de Santiago Segura, que presentaba Torrente II, en el Rincón del Arte Nuevo (la tocata la organizó nuestro compare Álvaro Stuyck y allí nos vieron los A&R de las compañias), etc.
Sony nos hizo una oferta, pero a punto de firmar nos decidimos por Virgin porque su gente nos pareció más freak.
A partir de ahí comenzó la grabación de lo que fue nuestro primer disco. ‘El sentimiento garrapatero que nos traen las flores’, que nos recuerda a nosotros cuando empezamos con el teatro y los disfraces…
>> Biografía extraída del dossier de prensa que Los Delinqüentes usaron en 2002 y 2003.